Tiene 28 años y fue detenido en el interior de la cocina de un restaurante, donde había intentado ocultarse. Quedó imputado por amenazas y daños.
Para un joven de 28 años la espera de un remís que había solicitado fue “demasiada” y ante la supuesta demora fue hasta la central de la agencia en la zona sur de la ciudad, amenazó a la operadora y arrojó piedras contra el lugar.
La peculiar situación ocurrió este jueves en Mario Bravo al 1000, hasta donde el cliente insatisfecho fue para quejarse por el tiempo de espera y, a los gritos, amenazó a la operadora del lugar, una mujer de 47 años.
Luego de amenazar a la operadora, el joven arrojó piedras contra la entrada de la sede de la remisería y también contra taxis que circulaban por la avenida Mario Bravo.
Un llamado al 911 alertó a la policía y personal del Comando de Patrullas Sur fue hasta el lugar, sin embargo el joven ya no se encontraba allí y por testimonios de testigos, se pudo determinar que había ido a esconderse a la cocina de un local gastronómico en Mario Bravo al 2700, donde finalmente fue detenido.
Por disposición de la Fiscalía de Flagrancia, el joven fue imputado por “amenazas y daño” y fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.